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MI ENCUENTRO SONIADO  

SylvieIsBack 38F
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10/8/2022 6:13 pm
MI ENCUENTRO SONIADO


Perdonen la redaccion pero no me permite escribir con acentos.

Termine de cerrar la ultima maleta, que seria mi equipaje de mano. Revise mi bolso: pasaporte, dinero nacional suficiente, divisas para el viaje, maquillaje, cepillos, llaves, todo listo. Di un ultimo vistazo a mi apartamento, y con un suspiro y encomendandome a Dios eche el cerrojo. Al salir, baje a dejarle al conserje las llaves y a llamar un taxi; su esposa se acerco con un cafe a despedirse y a desearme buena suerte. Le agradeci el gesto y les desee a ellos igual buena ventura. Al llegar el coche, sali hacia mi nueva vida en otra ciudad.

El aeropuerto era un hervidero de gente, de autos que entraban a dejar pasajeros o a recoger a los que llegaban incesantemente. Nos encaminamos al area de salida internacional y me dirigi a hacer mis respectivos tramites, con suficiente tiempo de antelacion. Al finalizar todo, me instale en la sala de espera correspondiente a mi vuelo, que seria en poco mas de dos horas, si no habia contratiempo y segun lo programado. Saque mi laptop y me instale comodamente en una mesa desde donde podia estar pendiente del movimiento de salida, y me dedique a revisar correos, enviar mensajes y demas.

En las otras mesas, las personas hacian lo mismo: jovenes en Instagram subiendo sus selfies, caballeros en conferencias empresariales y damas reportandose con su familia en sus sitios de destino. Algunos mas leian la prensa, libros o revistas. El ambiente era de tranquilidad y relax. Eso me sosego, y me sumergi en las redes para dedicarme a lo mismo. Facebook, Instagram, un par de correos confirmando mi hospedaje y ya.

Mire el reloj: una hora y diez minutos mas para partir. Tenia tiempo de revisar un poco el chat de adultos que frecuento, con suerte alguno de mis compinches estaria conectado y me entretendria antes de abordar. Tuve suerte: al entrar en mi sala preferida estaban dos de mis chicos favoritos para conversar. Los salude con el carinio de siempre, y les hable de mi viaje ya inmediato hasta la ciudad de uno de ellos, lo cual fue motivo de alegria para todos, con el respectivo programa de lo que hariamos cuando yo llegara por parte del conocido que vivia en dicha localidad, lo cual por supuesto era parte no mencionada de mi itinerario. Seguimos conversando alegre y picaramente hasta que la primera llamada a abordar me impulso a despedirme.

Todo transcurrio con normalidad durante el vuelo. Aproveche a dormir, lo que siempre hace mis viajes mas cortos y agradables. Faltando poco para aterrizar, la aeromoza me desperto para ponerme sobre aviso y ofrecerme algo que necesitara: solo un poco de agua. Aterrizamos sin novedad y a tiempo, con buen clima y a una excelente hora, cosa que me encanto porque detesto andar en medio del trafico nocturno en una ciudad a la que acabo de llegar. Nos dirigimos a recoger el equipaje y ¡oh sorpresa!, leo mi nombre en un cartel con globos que sostenia un hombre alto, robusto y calvo, con aspecto de querubin, al que de inmediato reconoci como mi amigo con quien habia chateado antes de abordar. Me fascino.

Me acerque a el con los brazos abiertos y una sonrisa que no me cabia en la cara, la cual me fue reciprocada de la manera mas dulce y cariniosa, aunada a los respectivos abrazos y besos mutuos. Nos abrazamos muy fuerte y muy largo, y senti que ese era mi sitio favorito en todo el mundo. Ninguno queria ser el primero en soltarse, asi que comenzamos a reir como tontos al percatarnos de ello. Finalmente me solte yo, con la cara encendida de rubor y felicidad, y lo mire por primera vez de cerquita, en vivo y directo, despues de varios meses de conocernos solo a traves de las pantallas de nuestras computadoras.

Su mirada era mucho mas preciosa que por internet: sus ojos negrisimos me miraban con felicidad y amor, me sonreia con dulzura y me hablaba con ternura y delicadeza, preguntandome si estaba cansada, que tal el viaje, si tenia hambre. Negue todo, y luchaba conmigo misma para no poner cara de estupida, pero no podia dejar de mirar su cara de angelote ordinario, de hombre sencillo y carinioso, esa bonhomia que me tenia enamorada y de la cual estaba sintiendo toda su fuerza en mi corazon en ese instante. Me miraba y sonreia, ruborizandose un poco, pues soy bastante transparente en mis expresiones faciales, asi que obviamente notaba como me sentia.

Me abrazo por los hombros, recogio mi maleta con la otra mano y lo abrace por la cintura de manera espontanea, y salimos de la terminal como cualquier pareja. Yo me sentia en casa, super comoda a su lado, como si estuvieramos acostumbrados a caminar asi, llevando espontaneamente el mismo paso, se sintio como un reencuentro. Llegamos al coche y guardamos el equipaje, me abrio la puerta y despues se instalo frente al volante. Nos miramos.

Despacio nos acercamos a la vez y nos besamos de la manera mas dulce, amorosa, apasionada y perfecta. Fue un mimo soniado, deseado y practicado con antelacion en nuestros suenios, y hacerlo real fue maravilloso. Acariciaba mi cara y mi cabello, y yo a la vez su cara y sus hombros, despacio, sin prisa, reconociendonos y sintiendonos conscientemente que estabamos ahi, juntos, tal como lo ansiamos tantas veces. Todo fue como lo imagine. Su sabor, su dulzura, su delicadeza y su pasion fueron como los desee. Nos miramos en un momento dado y sin hablar supimos que eramos dos almas que se encontraban nuevamente. Nos tomamos de la mano, y partimos hacia mi alojamiento.

Llegamos y mi amado entro primero; reviso que todo estuviera bien y seguro, y me ayudo a dejar la maleta en la habitacion. Nos sentamos en un gran sofa que habia, y me ayudo a descalzarme, dandome un rico masaje de pies que le agradeci de corazon. Cuando ya estaba mas relajada, me sugirio que me diera un banio tibio y tomara una siesta, que el regresaria en un par de horas para salir a cenar en un sitio informal y tipico, que sabia que me agradaban mas que los grandes restaurantes. Me parecio perfecto y muy considerado de su parte no ponerse intenso en ese momento. Ya habria tiempo de sobra, y ambos lo sabiamos.

Me basto media hora de siesta. Deshice mi maleta, acomodando todo en su sitio, lo del cuarto de banio y lo del closet. Me banie, lave y seque mi cabello, y me dispuse a vestirme para no hacer esperar a mi amor. Algo bonito, confortable, me arregle con esmero, sin exagerar y sin dejar de lado la comodidad. Me<b> perfume </font></b>estrategicamente, y me servi un vaso grande de agua helada, que tome poco a poco, mientras me conectaba por la laptop para avisar a casa de mi llegada exitosa. En minutos sono mi celular: mensaje. -Voy en camino. El corazon me dio un salto: empezaba la noche mas esperada.

Sono el timbre de la puerta y salte a abrir: me tope con un precioso ramo de rosas alejandrinas, mis favoritas. Detras de ellas, el hombre mas guapo del mundo me sonreia con ilusion y dulzura. Me derreti. Recibi las rosas y se las agradeci con un beso dulce y fuerte. Entonces me fije que se habia vestido con esmero, rasurado y perfumado, y traia una botella de buen vino. Se lo dije, asi como que me halagaba mucho que hubiera tenido ese cuidado en su presentacion. Su expresion y su sonrisa me pagaron con creces el comentario. Me abrazo y me beso una y otra vez la cara, el cabello, los ojos, mientras sus brazos me sujetaban firmemente contra el.

Entramos, guardo la botella en el refri y nos sentamos en el sofa a mirarnos, a hablarnos, a besarnos, a tocarnos y acariciarnos sin prisa, sin temores ni dudas, a reirnos como tontos y decirnos doscientos mil te amo en toda la escala de la voz humana. ¡Dios! lo que tantas veces imagine en mi cama, mientras hablabamos en linea era real ahora. Me tocaba divinamente los senos con sus manos fuertes y grandes, y sin embargo con cuidado de no lastimarme, como podia percatarme por la contencion de sus caricias. Siempre lo dijimos: primero haremos el amor, y despues follaremos como salvajes: me hacia el amor desde las primeras caricias, que iban in crescendo de ambas partes.

Mirandolo a los ojos, lleve sus manos hasta los botones de mi blusa. Su cara de felicidad y complacencia me animaban a dejarlo hacer, aunque las manos le temblaban mas que a mi cuando buscaba los de su ropa. En pocos momentos estuvimos desnudos, tocandonos la piel despacio; nuestras bocas no se querian despegar y nuestras manos recorrian espaldas, hombros, pechos, caderas...

Nos miramos y sin hablar me levanto, abrazandome con firmeza, y rodee sus caderas con mis piernas, rozando deliciosamente nuestros sexos con cada paso hacia la cama y besando y lamiendo su cuello. Suavemente y sin soltarme me deposito en la cama, y al hacerlo separe mis piernas de el y le ofreci mi sexo, ya humedo y palpitando de deseo por el. Lo note muy erecto, hermoso, duro, del tamanio y grosor perfectos para mi y deseoso de penetrarme enseguida, pero el sabia muy bien lo que debe hacer un caballero: bajo hasta mi vagina caliente y excitada y lamio su miel, y chupo mi clitoris con tanto arte que inmediatamente le obsequie mis jugos, los cuales devoro con un fervor y deseo tan grandes que yo sencillamente no paraba de correrme en su boca.

Llego un momento en que ya era tan fuerte mi excitacion que le rogue que me penetrara, y con una mirada ensoniadora parecio volver a la realidad. De inmediato entro en mi lenta y firmemente, mientras yo literalmente enloquecia de placer al sentirlo cada vez mas dentro, llenandome y empujando y clavandome en la cama, como siempre lo desee. Me deje dominar por mi naturaleza, y lo rodee con piernas y brazos apretandolo hacia mi, mientras lo aprisionaba igualmente con mi vagina, aunque no era necesario porque quedaba justo y bien apretado, y la sensacion de su vaiven me hacia gemir su nombre y llorar de goce al mismo tiempo. Fue muy intenso, y al poco explotamos de placer de una manera unica y maravillosa, la primera de muchas veces mas esa noche.

Mucho tiempo despues, cansados y satisfechos de amarnos y besarnos de mil maneras, pedimos un delivery de comida, bebimos el vino ya muy frio y nos acomodamos abrazados de manera perfecta, natural y confiada, y nos dormimos, desnudos y unidos.


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